Carla Villacorta Torres es Master Certified Coach y vocera de la International Coach Federation para Latinoamérica
Las Pymes son empresas creadas por emprendedores que buscan lograr un proyecto con mucho entusiasmo y que muchas veces obedece a un sueño o a un proyecto de vida que se pone en funcionamiento con esfuerzo y mucha dedicación .
La International Coach Federation, veterana entidad de Estados Unidos que agrupa a los Coaches profesionales mundo, define el Coaching como asociarse con los Clientes en un proceso de acompañamiento creativo y estimulante que los inspira a maximizar su potencial personal y profesional. Desde este lugar el Coaching, ofrece varios abordajes que podrían agregar mucho valor al desarrollo de personas en las Pymes y, además, llevarlas a resultados positivos.
Revisemos tres herramientas que son de utilidad en el día a día de una empresa y que muchas veces se olvidan, por “falta de tiempo”, apagar “incendios” o pensar que estar orientados a resultados está separado de la gestión de personas:
Preguntas poderosas: La comunicación abarca el 70% de las transacciones en un día laboral, esto significa que es necesario ser efectivos y eficientes al expresar algo ya que todo lo que hacemos se construye desde el expresarse. Hacer preguntas poderosas significa formular interrogantes que permitan aclarar, profundizar y comprender a cabalidad algo, sin dejar dudas. Que queden aspectos sobre entendidos o asumidos (el peor error en comunicación), puede tener un costo elevado para la empresa. Las preguntas oportunas, abiertas y que llevan a la reflexión y posterior acción, dinamizan la gestión y permite el fluir de las actividades.
Feedback/retroalimentación positiva: Según el Global Study 2020 de la International Coach Federation, el Coaching puede impactar generando un aumento del 80% en la autoconfianza de las personas. Esto quiere decir, que es necesario tomar acciones en este nivel y la retroalimentación positiva ayuda directamente a lograr ese objetivo. Se trata de decir a las personas cuánto se valora su trabajo en términos de aciertos y consecuencias generativas para la empresa. Hacerlo de manera estructurada con tiempo y buscando el espacio adecuado es vital. Una conversación de este tipo debería durar como mínimo media hora, no menos, ya que se debe describir y no categorizar, destacar la acción acertada y resaltar la consecuencia en lo desplegado, quien da feedback debe expresar además lo que siente al contar con un colaborador que trabaja bien y que excede las expectativas, tender un puente emocional crea un clima en donde las palabras cobran un valor especial y refuerzan el sentido de autoconfianza y orgullo de sí mismo.
Rueda de la vida en el trabajo: El trabajo remoto hace que se fundan varios roles, los domésticos y los laborales y el tiempo parece ser un comodín que muchas veces está mal administrado. La rueda es un círculo divido en seis partes en donde en cada una de ellas se coloca una actividad y el tiempo y dedicación que se le da. Permite darse cuenta de cómo se está usando los recursos personales divididos en las distintas actividades del día. Para reuniones en equipo, seguimiento de acciones y planificación, sirve mucho para saber ¿Qué se está haciendo? ¿Qué se puede hacer mejor? y encausar la energía grupal de un modo más productivo y consciente.
Finalmente queda decir que el Coaching es una herramienta muy versátil que puede ser utilizada para muchos ámbitos con resultados positivos. En épocas difíciles, nos acerca y humaniza para restaurar nuestra convivencia.