El Gobierno inicia el descongelamiento de hasta el 70% en las tarifas eléctricas. Entrará en vigencia a partir del 1 de marzo y alcanzará a los usuarios no residenciales que consumen más de 300 kw diarios, entre los que se encuentran industrias y comercios medianos, grandes establecimientos, petroleras y fábricas automotrices.

La Secretaría de Energía emitió una resolución mediante la cual desde el primero de marzo eliminará el subsidio eléctrico que recibían alrededor de 2.900 grandes industrias y establecimientos comerciales.

Según la dependencia que encabeza Darío Martínez, hasta ahora existían grandes consumidores que recibían un subsidio que significaba un diferencial de costos y un beneficio con respecto a sus competidores en la provisión de los mismos bienes y servicios.

La medida dictada alcanza a unos 2.900 grandes consumidores, que iban desde fábricas automotrices hasta grandes espacios comerciales, incluso petroleras, sobre unos 650 mil pequeños y medianos negocios, talleres, industrias y prestadores de servicios.

En su plan de reformulación de las tarifas, los aumentos van hasta el 70% en la energía eléctrica a pymes y grandes empresas.

En un comunicado, la Secretaría señaló que la medida apunta a corregir un “desequilibrio” entre usuarios que consumen más de 300 Kv diarios y pequeños establecimientos.

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Esta medida, establecida por la Resolución 131/2021 subdivide la categoría de usuarios de más de 300 Kv en: general por un lado y organismos y entes públicos por el otro, excluyendo expresamente a las instituciones oficiales que prestan servicios de Salud y Educación de los tres niveles del Estado, las que seguirán con la tarifa subsidiada.

El titular del área manifestó que la medida apunta a “remediar inequidades que provocaban distorsiones en el costo de la electricidad entre empresas de similares tamaños y actividades, algunas de las cuales pagan el precio Monómico y no tenían acceso a la tarifa subsidiada, de la que gozaban sus competidoras”.

La medida no alcanza, ni impacta de forma alguna en los 15 millones de usuarios del servicio de distribución de energía eléctrica por redes, ni en las 650.000 pymes comerciales, industriales y de servicio.

Martínez expresó: “Hemos mantenido expresamente a escuelas, hospitales y universidades públicas dentro de la tarifa subsidiada, otorgándole el tratamiento diferencial que les corresponde por la jer2arquía e importancia social de la actividad que desarrollan”.

Por último, señaló que “si bien es difícil calcularlo, ya que depende del nivel de recuperación de la actividad y del consumo, este tipo de correcciones nos permitirán generar un importante ahorro fiscal”.