Por: Cris Schwander*
Con la reciente sanción de la Ley de Teletrabajo, se empieza a materializar un anhelo implícito que tenían la mayoría de las personas en relación de dependencia: regular el balance entre vida laboral y la vida personal mediante el trabajo remoto.
Con la nueva normativa, la productividad deja de esar asociada con el presentismo y se trabaja por objetivos.
Pero surgen nuevos interrogantes: ¿estamos preparados? ¿La hiperconectividad es compatible con
los cuidados de la salud socioemocional de las personas?
La emergencia sanitaria afectó al 73% de los trabajadores, dejando a un 37,5% sinpoder realizar sus tareas y un 21,5% tuvo una disminución promedio del 80% en sus ingresos, según el Informe de Burnout en tiempos de pandemia en trabajadores argentinos de la Universidad Siglo 21, publicado en mayo.
En medio de la pandemia, crecen los síntomas de ansiedad crónica, nos sentimos agobiados, ansiosos y estresados. Nuestras cámaras y micrófonos están prendidos todos los días, gran cantidad de horas al día. El aislamiento social obligatorio y una profunda sensación de incertidumbre, de no saber cómo y cuándo termina esto, que
nos va impactando en nuestro equilibrio emocional y nos hace pensar que nada vale
mucho el esfuerzo.
Y aquello que parecía ser la gran solución para la continuidad laboral desde casa, se ha convertido en un problema: las numerosas reuniones de zoom que se repiten día tras día.
Se nos dificulta administrar nuestra agenda, armar rutinas que nos ayuden a organizarnos y, aunque en teoría
“tenemos más tiempo”, nos cuesta permitirnos momentos que nos lleven a un mayor bienestar.
Cabe preguntarse entonces, cómo podemos hacer para mejorar el clima laboral. ¿Cuáles son las reuniones que SÍ? Aquellas reuniones cortas, que no superen los 20 o 25 minutos. Que tengan objetivos claros, predefinidos y con las personas que efectivamente tienen que estar presentes.
A su vez, es importante organizar reuniones de coordinación general para sincronizar el trabajo de la semana, repasar las tareas de cada uno, despejar dudas y compartir temas.
Llegaron también aquellas reuniones que festejan logros alcanzados. Para los y las líderes, una de las metas es mantener climas positivos porque desde este estado de ánimo podemos generar más compromiso como equipo, y torna más eficiente nuestro trabajo.
*La autora es Directora de la Diplomatura en Liderazgo Coach e Inteligencia Emocional, y de la Certificación en Mindfulness e Inteligencia Emocional para líderes Conscientes en Universidad Siglo 21. Empresaria. Magister en Inteligencia Emocional. Coach Senior. Biogenetic Coach Advance. Consultora en Mindfulness.