Los movimientos populares de la UTEP y un grupo de sindicatos–Camioneros, Smata, la Unión Ferroviaria y UOCRA– presentaron el Plan de Desarrollo Humano Integral o Plan San Martín, una propuesta para la reactivación del trabajo en la Argentina de la post pandemia.
El programa, una suerte de Plan Marshall criollo, ya había sido llevado al presidente Alberto Fernández en mayo, y la semana pasada fue tema de una reunión que la vicepresidenta Cristina Kirchner mantuvo con un grupo de referentas del Movimiento de Trabajadores Excluidos . Tiene como eje la promoción del trabajo y un reordenamiento de la población del país, hoy concentrada en el AMBA. Su costado más novedoso es que propone que el Estado genere un nuevo tipo de empleo, el trabajo mínimo garantizado, para ocupar a 4 millones de personas de la economía popular. El programa incluye medidas como la realización de obras públicas, la urbanización de barrios, la creación de colonias agrarias, el desarrollo de polos textiles, de cooperativas de recicladores y de circuitos de cuidado. En ese sentido, coincide con muchas de las políticas que hoy están siendo implementadas desde el Estado, pero plantea que se realicen a una escala mucho mayor. En concreto, invirtiendo 2,5 puntos del PBI (o 750 mil millones de pesos por año) durante cuatro años. Y con una planificación que fije metas a la manera de los Planes Quinquenales de Juan Domingo Perón.
Fuente: Página12