Si bien la fábrica está cerrada por la cuarentena obligatoria, en diálogo con Agenda Pyme, Antonietti confirmó que estaría pronta a abrir sus puertas nuevamente. “Con este escenario llamaron a nuestro cliente de Colombia y nos extendieron la orden de compra. Podemos trabajar pero no podemos volar”, detalló.
Tal como sucede en todo el mundo, el cierre de las fronteras y el aislamiento preventivo obligatorio por el coronavirus, empeoró las exportaciones.
Así es la situación del fabricante de aviones civiles Petrel S.A, que desde mediados de marzo la empresa se encuentra cerrada por el COVID-19 para proteger a los trabajadores y eso nos causó “un serio perjuicio económico financiero”, explicó su presidente Carlos Antonietti.
Y si bien eso generó un riego para cerrar definitivamente, la buena noticia es que “la fábrica estaría pronta a abrir sus puertas nuevamente”.
“Con este escenario llamamos a nuestro cliente de Colombia y nos extendieron la orden de compra. Podemos trabajar pero no podemos volar”, aclaró Antonietti en diálogo con Agenda Pyme por FM Milenium y agregó: “Estábamos a punto de exportar 8 aviones a Colombia y nos cambiaron las reglas de juego en mitad del partido. Esperemos que no se caiga la operación”.
Por otro lado, si bien la reactivación se dará próximamente, desde la empresa piden que también se habiliten los permisos para poder volar ya que se tienen que hacer vuelos de prueba de las unidades que están reparándose. “Hay que volarlo. El avión que hay que certificar, necesitamos que vengan los inspectores y hay que testearlo”, explicó.
Es para eso que “le pedimos a la Presidencia que autorizara a nuestros clientes a volar. Los autoclubes y talleres fueron autorizados a volar parcialmente pero la fábrica no”.
Por otro lado, respecto al comunicado que había emitido la ANAC aludiendo que habían incumplido ciertos reglamentos, el presidente de Petrel S.A contó que la fabricación de los aviones se hace de acuerdo a los estándares que nos impone la ANAC. “Hablamos nosotros con las autoridades de la ANAC. Todo está documentado. El cambio de agenda que figura en el comunicado de la ANAC, es un cambio pactado”, aseveró.
Pese a ello, Angelotti dijo no entender por qué surgió ese conflicto, pero lejos de agudizar los problemas apuntó a buscar soluciones para que puedan ser autorizados a volar y que “no se nos caiga la operación”. “Hay un error de concepto y nosotros reclamamos que lo tengan en cuenta. Si no lo hacen, sería lamentable porque hay una gran inversión detrás de todo esto”, dijo.
“Si no podemos volar para probar en vuelo lo que hacemos, ningún cliente nos va a comprar un avión”, subrayó y agregó: “Estamos pidiendo que nos dejen trabajar en tierra y poder volar. Este avión sería el primero en 30 años en salir de la Argentina habiendo sido diseñado en Argentina y fabricado en Argentina”.
Por otro lado, consultado por el motivo que recibieron para aún no tener la autorización dijo no entender el por qué ya que “no hay posibilidad de contagio. Propusimos a la ANAC un tabique divisorio entre piloto y copiloto y no recibimos ninguna respuesta. El silencio inspira desconfianza y lleva a la desesperación”.
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