En diálogo con Agenda Pyme, destacó que al regreso del trabajo aplicaron “un pequeño retoque en precios, pero tenemos insumos que dependen mucho del precio del dólar, como acero y plásticos”.
El freno en la actividad de las empresas debido al aislamiento social y obligatorio para evitar el contagio y propagación del coronavirus en el país golpeó la economía de varias familias.
Así lo reflejó el Director de Alladio S.A, una empresa de lavarropas, Agustín Roberi: “La verdad que es difícil. Somos una empresa familiar y estamos en un pueblo chico donde la interacción entre el habitante y la fábrica es muy alta”.
Si bien la empresa estuvo parada 30 días de los 55 del confinamiento, Roberi contó que para generar la leve reactivación de la actividad hubo una iniciativa con una empresa conocida de Córdoba donde “desarrollamos una máscara de protección facial”, lo que hizo que este proyecto le haya dado trabajo a “40 personas”.
“De esta forma el Gobierno nos aprobó para volver a producir. Pudimos desarrollar una matriz en 4 días. Lo importante es que no hayan habilitado solo a nuestra empresa”, destacó.
Por otro lado, remarcó que esa habilitación también se generó debido a que en la localidad de Luque, en Córdoba, no tuvo casos de COVID-19, es por eso que se pudo trabajar de manera “mucho más relajada”.
“Tenemos un protocolo exigente que derivó en una aplicación para que cada uno de los que trabajamos en Alladio emita una declaración jurada antes de ingresar a la planta a través de un código QR”, enfatizó.
A través de esta aplicación, se podrá detectar si hay un caso sospechoso de contagio. “Se determinó solo una calle para el ingreso de la gente y una para el egreso. Se monitorea todo, se toma temperatura de la gente y datos”, remarcó.
De igual modo, Roberi reconoció que la vuelta al trabajo se tornó complicada ya que “algunos de nuestros proveedores estaban en zonas rojas, por lo que no teníamos suministros”.
“Trabajamos con Pymes y con grandes proveedores. Los proveedores chicos son más de 400. Es importante que la cadena productiva general esté habilitada porque sino, no podemos producir”, sostuvo y precisó: “Si podemos producir pero no podemos vender se complica. La demanda está por debajo de lo normal”.
En cuanto a los precios que se maneja, explicó que han mantenido los precios hasta el 9 de mayo: “Tuvimos que hacer un pequeño retoque en la lista, al igual que nuestros colegas. No hay un aumento grande porque entendemos la situación económica”.
Por último, haciendo un análisis del futuro consideró que se vienen unos meses en donde “vamos a estar más concentrados en el mercado interno que el externo. Por un tiempo vamos a tener que reconfigurar toda la serie de operaciones”.
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