Para promover una salida más rápida a la crisis, legisladores porteños del Frente de Todos presentaron un proyecto de ley para crear un “Programa de Asistencia para Centros Comerciales de Barrio”.
La iniciativa tiene como objetivo establecer una serie de medidas fiscales para apuntalar a las pequeñas y medianas empresas. Entre las principales medidas están la bonificación del 100% del ABL y del impuesto inmobiliario; la condonación de las deudas con el Gobierno de la Ciudad hasta 500 mil pesos y financiamiento en 120 cuotas de la deuda que supere ese monto; y el reintegro del 3% sobre todas las compras realizadas con tarjetas de crédito o débito de todos los bancos.
El proyecto, que fue presentado por Santiago Roberto y María Rosa Muiños en el marco de la campaña electoral hacia los comicios generales, cuenta con el apoyo de la candidata a vicejefa de gobierno por el Frente de Todos, Gisela Marziotta. “Vamos a reactivar la actividad económica en la Ciudad”, aseguró la candidata.
Marziotta sostuvo que si la fórmula que integra con el candidato a jefe de Gobierno Matías Lammens triunfa en las urnas, la eventual nueva gestión porteña gobernará con “otro orden de prioridades” del que rige actualmente bajo la administración Horacio Rodríguez Larreta.
La presentación también fue apoyada y acompañada por los legisladores peronistas Silvia Gottero y Claudio Heredia, el presidente de “Comercios Activos” Arturo Stabile y comerciantes de diversos barrios de la Ciudad que participaron en conjunto en la elaboración del proyecto.
Roberto señaló que se trata de un programa de asistencia inmediato para los centros comerciales de barrio que están siendo golpeados por la crisis económica y Muiños agregó que el objetivo es aliviar la situación tanto de comerciantes como de consumidores.
La iniciativa incluye un paquete de diez medidas para los próximos doce meses que apuntan a aliviar la carga impositiva de los comercios, mantener los puestos de trabajo y ofrecer reintegros a los consumidores.
Otras medidas previstas son beneficios para jubilados y pensionados residentes en la Ciudad: reintegro del 10% sobre todos los consumos abonados a través de la tarjeta de débito correspondiente a la cuenta en la que recibe su acreditación de haberes.
También se propone el reintegro del 20% en el pago de facturas de servicios eléctricos, monto que los beneficiarios podrán aplicar como anticipo del pago de deudas con el Estado porteño.
Y, entre otras cosas, se plantea la prohibición de corte de luz por falta de pago a partir del 1º de octubre de 2019 y por el tiempo de vigencia del programa.