Por: Lic. Teresa Benedetti – Master en Coaching Organizacional, USAL
Así como las personas son capaces de aprender de manera individual y gradualmente, también cualquier empresa puede hacerlo, si decide articular las capacidades singulares de las personas y orientar esta acción hacia la construcción de una organización inteligente. Este aprendizaje se vuelve más necesario aún, en momento críticos, como el que está atravesando nuestro país.
*¿Cuál es el concepto de organización inteligente?
– Podemos hablar de esto cuando la gente que la integra acepta aprender en grupo, percatándose de cómo la realidad se va creando a partir de acciones conjuntas. En este movimiento se conforma un sistema capaz de expandir continuamente su capacidad para lograr resultados mientras se da el aprendizaje.
* Pero ¿qué es un sistema?
– Se podría definir como un conjunto de variables interrelacionadas que se comunican e intercambian con el medio. Las variables serían el staff de una compañía y el medio los clientes, los proveedores, la competencia.
*¿Qué importancia tiene que el integrante de un equipo se asuma como parte de un sistema?
– Si puede incorporar esta manera de verse a sí mismo, su responsabilidad y compromiso con los compañeros y con la tarea va en aumento. Se impone la auto-observación para corregir las fallas y perfeccionar el sistema. Cada integrante se hace cargo de la funcionalidad del equipo.
Esto mejora las relaciones interpersonales, los conflictos se resuelven de manera creativa, se ahorra tiempo y la energía se encauza en las estrategias diseñadas para el cumplimiento de objetivos.
En estos equipos el liderazgo puede ser rotativo, dada la evolución hacia el aprendizaje generativo.
La cualidad distintiva de este tipo de aprendizaje es la adquisición de prácticas que imprimen una cultura determinada. El sólido sentido de pertenencia que origina estar creando el porvenir de la empresa, define lo que se llama identidad organizacional.
Por otro lado el alineamiento de los equipos va coordinándose perfectamente con la visión, misión y valores de la organización y esto deviene por entusiasmo, no por acatamiento. Hay conciencia en los integrantes de que son parte de algo que los trasciende y convoca.
Al igual que en el aprendizaje individual, el acopio de información no asegura efectividad en el equipo. Si bien ésta es importante, tanto como el dominio de las habilidades técnicas, no son suficientes. La efectividad en las tareas requieren de los complementos primordiales arriba citados.
*¿Para qué es fundamental lograr equipos de alto rendimiento en las organizaciones?
– La mayoría de las empresas no supera la mitad del promedio de vida de un ser humano. El aprendizaje organizacional entonces, provee herramientas imprescindibles para sobrevivir en el mercado y crecer.
Arie de Geus, director de planificación de Shell y autor de “La empresa viviente, hábitos para sobrevivir en el turbulento mundo de los negocios”, lo resumió en una frase: “La capacidad de aprender puede ser nuestra única ventaja competitiva”.