El avance hacia una Economía Circular, y el aumento de la tasa de reciclado que hoy es menor al 20% (o sea 8 de cada 10 plásticos que se desechan, no se reciclan), requiere incorporar nuevas tecnologías. Actualmente, un gran porcentaje de plásticos nunca llegan a reciclarse por falta de separación en origen (con lo cual llegan sucios o contaminados a los centros de reciclado) o por tratarse de materiales compuestos, difíciles de separar para un reciclado mecánico.
Las tecnologías de «reciclado avanzado» vienen a complementar al reciclado tradicional (que consiste en el lavado y trituración de plásticos para obtener «pellets»), y permiten reciclar y revalorizar materiales que de otro modo serían desechados.
El reciclado avanzado abarca un conjunto de nuevas tecnologías que transforman los desechos plásticos en sus componentes originales y permiten obtener nueva materia prima de alta calidad.
Estas tecnologías, que incluyen la pirólisis, la gasificación, la disolución, la despolimerización química o enzimática, posibilitan revalorizar residuos de productos plásticos mezclados con otras resinas o con alto nivel de suciedad, y obtener materias primas para fabricar nuevos productos. Además, un estudio demostró que las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en este sistema son inferiores a las emisiones que se producirían si esos plásticos fueran enterrados o utilizados como combustibles.
«Son tecnologías que complementan el reciclado mecánico, ya que ambos incrementan la circularidad de los plásticos», señala Verónica Ramos, directora ejecutiva de Ecoplas. «Además, las plantas que operan tecnologías de reciclado avanzado pueden medir y demostrar la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, a través de sistemas de certificación como ISCC+”, destaca.
Según un informe internacional citado por Ecoplas, el reciclado avanzado crecerá 32 veces a nivel mundial para el 2031 . En Argentina se reciclaron 318.000 toneladas de plástico en 2022, según el último índice de Ecoplas realizado en colaboración con Cairplas (Cámara de Industrias Recicladoras de Plástico).
Tendencia mundial
En Argentina, la Resolución N°220/2023 aprobó el convenio entre el consorcio conformado por YPF S.A., Dow, PetroCuyo, BASF, Pampa Argentina, Braskem y el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, para desarrollar una prueba piloto de pirólisis de residuos plásticos en Ensenada, cuyo producto se reintegrará en los procesos del polo petroquímico de esa localidad.
En otros países del mundo, los Estados fijan metas de contenido de reciclado para productos finales y el reciclado avanzado permitirá cumplirlas. Argentina, no cuenta con una Ley Nacional de Responsabilidad del Productor para crear un sistema organizado de gestión de los residuos reciclables, que incluya las tecnologías disponibles y nuevas que vayan surgiendo para potenciar el reciclado.
En los Estados Unidos y en países de la Unión Europea hay plantas de reciclado avanzado en funcionamiento y se encuentran en marcha proyectos en etapa de diseño, construcción y escalado. Con casos que ya están usando estas tecnologías para obtener plásticos reciclados para la fabricación de envases de alimentos como potes de yogur, paquetes de fideos, potes para helados, entre otros.
Hoy la oportunidad es impulsar una articulación público-privada que, como ya ocurre en el mundo, promueva el desarrollo de políticas públicas para incentivar desarrollos de escala industrial que logren el impacto deseado hacia una economía circular de los plásticos.