Los que más aumentaron son los de venta libre, que están fuera de los acuerdos impulsados por el Gobierno, con picos de hasta el 137% en medicamentos muy usados.
Con grandes variaciones de precios entre las distintas marcas, los medicamentos terminaron aumentando un 0,6% por encima de la inflación general durante 2022. No obstante, algunos aumentaron muy por encima de ese valor, observándose una gran dispersión en los precios. Los que más aumentaron son los de venta libre, que están fuera de los acuerdos impulsados por el Gobierno, con picos de hasta el 137% en medicamentos muy usados.
Los acuerdos entre el Gobierno y los laboratorios productores de medicamentos, y la observación y control de los precios por parte de la Secretaría de Comercio, tuvieron resultados parcialmente exitosos durante 2022. En los últimos meses del año se logró revertir la tendencia en la suba de precios de los medicamentos por sobre la inflación general que se venía verificando en la primera mitad del año.
En efecto, en el período del 1/1/22 al 30/6/22 los medicamentos recetados más usados habían aumentado, hasta ese momento, al finalizar el mes de junio, un 40,3%, y los medicamentos de venta libre un 44,7%. Ambos valores estaban bastante por encima del IPC del mismo período, que indicaba una inflación general del 36,2% según el INDEC. En alerta por esta situación, desde julio de 2022 se impulsó un acuerdo de precios, de cumplimiento voluntario, con los laboratorios elaboradores de medicamentos.
Medidos los precios de los medicamentos al finalizar 2022, los aumentos fueron en promedio general del 95,4% durante el año. Considerados los distintos grupos farmacoterapéuticos, los medicamentos recetados más usados aumentaron el 93,6%, los más recetados a través de obras sociales y prepagas un 93,1%, los de uso pediátrico un 96,6% y los anticonceptivos un 93,6%. Fuera del acuerdo, e impulsando los precios hacia arriba, están los medicamentos de venta libre, que aumentaron un 100,3%. El índice de inflación general medido por el INDEC durante 2022 fue del 94,8%.
Según el último acuerdo, actualmente vigente, entre la industria farmacéutica, la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Salud de la Nación -que se mantendrá hasta el 31 de marzo de 2023- los medicamentos podrán aumentar hasta un 1% por debajo de la inflación de cada mes.
Grandes diferencias de precios entre marcas
Se observa una distorsión en los precios, con grandes diferencias entre los precios de distintas marcas de un mismo medicamento: hay diferencias de hasta 7 veces entre la marca más cara y la más económica en medicamentos muy usados; por ejemplo: omeprazol (antiulceroso), losartan (antihipertensivo), clopidogrel (antitrombótico), paracetamol (analgésico), ciprofloxacina (antibiótico) ibuprofeno (analgésico), salbutamol (broncodilatador), enalapril (antihipertensivo), entre otros (ver TABLA 6). Esto se explica por el bajo cumplimiento y deficiente difusión de la ley 25649 de prescripción por nombre genérico.
Las intervenciones del Gobierno se han limitado a acuerdos de precios voluntarios con cada laboratorio, que siguen decidiendo libremente los precios de sus productos en base a sus estrategias comerciales. No se han implementado medidas regulatorias que podrían resultar eficientes, como la promoción de la prescripción por nombre genérico, la implementación y publicación de listados comparativos de precios de acceso fácil y público, y la producción pública como alternativa de suministro a la seguridad social, entre otras medidas posibles.
Para realizar este informe se relevaron las más de 17000 especialidades medicinales existentes en Argentina, en sus diferentes marcas, presentaciones y formas farmacéuticas, centrando el análisis en distintos grupos farmacoterapéuticos: medicamentos más recetados para enfermedades crónicas, antibióticos, analgésicos, anticonceptivos, medicamentos de uso pediátrico y también los medicamentos de venta libre.